Niki de Saint Phalle fue una artista, cineasta y escultora franco-americana reconocida como una de las grandes pintoras del siglo XX, por su carácter rupturista y feminista.
Nacida en Francia y de padres estadounidenses, Niki tuvo una infancia marcada por los abusos paternos y por los recelos de su madre por una maternidad no deseada. En la década del 30 se trasladó a EE.UU., y a los 20 años fue modelo de Vogue y Life. De manera autodidacta y terapéutica comenzó a pintar, logrando perfeccionar su técnica y estilo, el que decidió desarrollar aún más en Paris. Al poco tiempo Niki destacaría por su carácter innovador, pues comenzaría a utilizar armas para disparar pinturas y realizar cuadros, los que serían conocidos como “Cuadros Tiroteados”.
Niki formó un arte transgresor y reivindicativo que buscaba romper con las imposiciones sociales impuestas al género femenino. Fue así como realizó creaciones caracterizadas por esculturas femeninas voluptuosas y coloridas con las que ocupó el espacio público. Su serie de figuras llamadas “Las Nanas” lograron un gran renombre, destacando principalmente “Ella”, una de las esculturas más grandes de su tiempo y a la que se debía ingresar por la entrepierna para poder apreciar el interior.
De Saint Phalle destacó no sólo por su trabajo bajo la perspectiva feminista, sino que también por su constante defensa hacia los derechos civiles de la población negra y la multiculturalidad presente en la sociedad. Sus últimos 20 años de carrera los dedicó para desarrollar “El jardín del Tarot” una de sus más importantes obras que cuenta con esculturas de más de 15 metros de altura en las que plasmó todo su estilo creativo.