“Lamentablemente en Chile se encarcela la pobreza”, con esas palabras la capellana del Centro Penitenciario Femenino de Santiago, Nelly León, marcó uno de los momentos más emotivos de la visita del Papa Francisco a nuestro país en el mes de enero. “Usted es una campeona”, le dijo el Pontífice tras el discurso.
Fue una oportunidad única para visibilizar el trabajo que viene haciendo la hermana Nelly, de la Congregación del Buen Pastor, hace 13 años en la cárcel. Ahí le ha tocado trabajar con muchas de las mujeres más vulnerables del país. Ella es una de las responsables de la creación del Espacio Mandela, un patio administrado por la Pastoral, donde se han preocupado de otorgar condiciones más dignas para las reclusas, como un baño limpio, nivelación escolar, apoyo psicosocial y trabajo intrapenitenciario.
Además en 2008 la hermana Nelly León, junto al Padre Alfonso Baeza, dieron vida a la Fundación Mujer Levántate, una casa de acogida para las ex presas, que queda a pasos de la cárcel de mujeres de Santiago y donde se imparte un programa integral que actualmente acoge a unas 100 mujeres al año, impactando así la vida de más de 300 niños y niñas. “Mujer Levántate nace porque al poco tiempo de llegar a la cárcel me di cuenta de que la mayoría de las mujeres que salían siempre volvían. Cuando les preguntaba el “porqué” siempre me respondían lo mismo: es que afuera nadie me espera”, así León formó un hogar donde las mujeres tienen un espacio propio mientras logran reinsertarse de vuelta en la sociedad.