En 1984, cuando Argentina recién se libraba de la dictadura militar, un profesor estadounidense le pidió a un grupo de estudiantes que lo ayudara a exhumar un cuerpo. Su nombre era Clyde Snow, una eminencia en antropología forense, ciencia que a través del estudio de los restos humanos desentraña la historia de una persona. El objetivo era identificar a alguno de los diez mil desaparecidos reportados hasta ese momento. Mercedes Doretti era una de las estudiantes que se unió al trabajo, con el miedo de que, si volvían los militares, podía ella misma y sus colegas ser exiliados o incluso volverse desaparecidos. Pero ese primer contacto con un esqueleto que contaba una historia y le daba dignidad a la muerte, fue el principio de su carrera en el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), al interior del cual Mercedes lleva tres décadas identificando cuerpos en más de treinta países, para darles un adiós digno y buscar justicia. El equipo se convirtió en referente mundial de antropología forense y derechos humanos.
Doretti se tituló en Argentina en 1987 y luego se perfeccionó en Estados Unidos. Su labor junto al EAAF no solo consiste en identificar a los desaparecidos, sino que además trabajan con sus familias. La idea, además de devolverles a sus muertos, es conseguir pruebas científicas para llevar los casos a tribunales, objetivo que han conseguido en múltiples ocasiones. A fines de los ochenta el equipo rescató más de trescientos cuerpos enterrados, sin tumba, en el cementerio de Avellaneda.
Ha trabajado en Chile, Guatemala, Sudáfrica, Etiopía y Croacia. Además, ha sido parte de casos históricos, como la desaparición de los estudiantes mexicanos de Ayotzinapa, y demostró que no fueron quemados en el sitio que habían identificado las investigaciones oficiales. La forense ha dicho que quizás su trabajo más duro fue en El Salvador, donde exhumaron a setecientos cadáveres, muchos de ellos niños, víctimas de militares en la guerra civil del país.
Mercedes Doretti fue elegida una de las cien mujeres más influyentes del mundo por la BBC y en 2007 ganó la prestigiosa beca MacArthur. La argentina entregó el dinero al EAAF para que puedan continuar recuperando vidas a través de la muerte.
* Esta bacana es parte de nuestro libro Mujeres Bacanas Latinas.