Fue una de las primeras mujeres en desarrollar el pensamiento feminista. Mary Wollstonecraft fue escritora y filósofa.
Nació en Londres y desde pequeña fue testigo del maltrato físico de su padre hacia su madre. Fue defendiéndola que comenzó a cuestionar y tomar consciencia sobre los derechos de la mujer en la sociedad. Su padre era alcohólico y derrochó todo el dinero que tenían, por lo que desde muy joven Mary comenzó a trabajar. Partió siendo maestra e institutriz, y se dio cuenta que la educación hacia las niñas era el principal problema de la inequidad de género. Por lo anterior, escribió Reflexiones sobre la educación de las hijas (1789). Criticó férreamente cómo se impartía la educación y cómo se legislaba para las mujeres. Mary afirmaba que el objetivo de la educación era “conseguir carácter como ser humano, independientemente del sexo al que se pertenezca”.
Sus primeros textos fueron pequeñas obras. Entre las más conocidas está Vindicación de los Derechos de la Mujer (1792), una de las primeras y más influyentes obras feministas. Ahí argumenta que las mujeres no son inferiores a los hombres, sino que sólo lo parecen por tener menos acceso a la educación. Dice que ambos sexos deben tratarse como seres racionales. Estos eran pensamientos completamente avanzados para su época.
Mary nunca se casó, no creía en el matrimonio. Su primera pareja fue Gilbert Imlay, un norteamericano con quien tuvo su primera hija, Fanny. Más tarde, conoció a su siguiente pareja, William Goldin, uno de los pioneros del anarquismo. Con él tuvo a su segunda hija, Mary Shelley, escritora y autora de Frankenstein. Mary Wollstonecraft murió once días después del parto, a los 38 años.
Fue Goldin quien publicó las memorias póstumas de la escritora, que durante casi un siglo causaron escándalo por su estilo de vida -hijos fuera del matrimonio- o por sus problemas de salud mental. Con el pasar del tiempo, el legado de Wollstonecraft fue rescatado, y es considerada una pionera de la filosofía feminista.