Fue en el año 2017, después de convertirse en madre por segunda vez, que la publicista María José Aguirre buscó un cambio de rumbo. Hoy su emprendimiento María La Biyux es un referente en Chile en innovación social, ayudando a mujeres privadas de libertad a sanarse y volver a trabajar, a través de hermosas joyas textiles.
Aguirre había hecho su carrera trabajando en el mundo del retail y el marketing. Tras la maternidad, decidió que no quería perderse tanto de sus hijas. Tomó un curso de telar, y la experiencia la inspiró: desde lo terapéutico que es el trabajo manual, al uso de colores y las posibilidades que tiene para más mujeres. Comenzó a idear el proyecto, yendo a tocar la puerta del Centro Penitenciario San Joaquín, y le presentó a Gendarmería la idea de un taller de tejido. Lo que comenzó con diez participantes, hoy es una empresa que está presente en tres cárceles femeninas de Chile, y con la experiencia implementada internacionalmente.
La marca se llama María La Biyux, y no es sólo una manera de generar ingresos. Aguirre busca reparar emocionalmente a las privadas de libertad a través del trabajo, ya que reciben sueldo, se vendan las piezas textiles o no. Además, darles un apoyo sicológico, empoderamiento y más. Cada pieza es única y con diseño de autor.
En Chile existe una población penal total de 49.000 personas, donde sólo el 30,4% puede optar a un trabajo remunerado. Para este trabajo, las artesanas pasan un proceso de selección y de capacitación, para luego convertirse en creadoras. Alejarse de la caridad, e implementar en vez inclusión y dignidad con pago justo.
Hoy, los collares y trabajo de María La Biyux no sólo se venden en Chile, sino que se encuentran en el Museo de Arte Decorativo de París, y en boutiques de Alemania, Singapur e incluso África. Además, ha implementado su metodología en el Refugio de Víctimas de Trata de personas en Madrid. Aguirre ha sido reconocida con premios como Mujer Emprendedora o Impacto Social.