Fundadora de la bioinformática, la fisicoquímica estadounidense Margaret Oakley Dayhoff fue precursora en el uso de tecnologías computacionales para analizar datos biológicos. Compiló el “Atlas de secuencia y estructura de proteínas” y fue la primera mujer en presidir la Sociedad Biofísica. En su memoria, la Sociedad creó el Margaret Oakley Dayhoff Award, premio que se otorga anualmente a una mujer con gran potencial en los inicios de su carrera en investigación científica.
Hija única, cuando tenía 10 años se mudó con su mamá y su papá de su natal Filadelfia a Nueva York. Al terminar el colegio obtuvo una beca para estudiar y se graduó de matemáticas con honores del Washington Square College. Hizo un doctorado en Química Cuántica de la Universidad de Columbia y para su tesis fue pionera en el uso de la informática para la química teórica.
Madre de dos hijas, se convirtió en profesora de fisiología y física en el Centro Médico de la Universidad de Georgetown y en 1960 se integró como directora asociada a la recién creada Fundación Nacional de Investigación Biomédica, donde aplicó técnicas matemáticas y de computación en el estudio de la evolución molecular de proteínas.
Con un equipo compuesto principalmente por mujeres, recopiló los datos que habían obtenido otros científicos sobre las proteínas. En 1965 publicó el texto considerado como fundacional de la bioinformática: “Atlas de secuencias y estructuras de proteínas”, la primera colección accesible públicamente de todas las secuencias de proteínas conocidas hasta ese momento.
En sus años de trayectoria introdujo el uso de los computadores para la investigación científica, creó el código de una letra para la designación de los aminoácidos, diseñó software y algoritmos informáticos. Como presidenta de la Sociedad Biofísica, desarrolló programas específicos para la incorporación de mujeres a las carreras científicas.