Su historia es un ejemplo de superación y de trabajo duro. A los 16 años, sufriendo de depresión, la chilena Macarena Cabrillana saltó de un edificio para quitarse la vida. Sobrevivió, pero con una lesión a la espalda que la dejó en silla de ruedas. Fue en las terapias de la Teletón donde entró a tenis, y desde entonces que este se transformó en su carrera y pasión: Cabrillana está en el Top 20 del tenis silla de ruedas, y fue la primera chilena en jugar un Grand Slam en esa categoría en Australia en 2021, donde llegó a cuartos de final.
Cabrillana no era una fanática del deporte antes de su lesión; de hecho no practicaba mucho ninguno. En rehabilitación fue que encontró la inspiración, partió en taller de tenis con el objetivo de aprender a moverse en su silla y terminó enganchada tras su primer campeonato. Además durante esa y otras terapias se dio cuenta de que era posible ser feliz y realizarse teniendo una discapacidad.
Hoy, la deportista destacada ha hecho un enorme camino, llegando a ser top 9 en el ránking ITF en el año 2021. Además, se ha empeñado en compartir su experiencia de vida y aprendizajes, siendo una vocera de la importancia de la salud mental y de combatir la depresión como enfermedad. Defensora de la inclusión, ha jugado además en Roland Garros, y es la tenista paraolímpica número 1 de Chile, que representará al país en los Juegos Parapanamericanos.