Nacida en una aldea de Tayikistán, el futuro más probable para Nazokat era casarse apenas terminara la escuela y dedicarse a la maternidad, como la gran mayoría de las mujeres de su país. Tayikistán está en Asia Central y limita con Afganistán, Uzbekistán, Kirguistán y China. Según el informe del FMI de 2014, ocupa el puesto 146 de 180 países en lo que a PIB se refiere. Es un país sumamente pobre, precario y donde impera una sociedad del patriarcado.
En este contexto Nazokat no tuvo la alternativa de estudiar en una universidad pero decidió buscar un trabajo que le permitiera tener independencia económica. Encontró uno que no es nada de fácil pero que le gusta; cada día se dedica a recorrer campos minados equipada con un traje que suma 25 kilos entre casco, chaleco de protección y los detectores para dar con los explosivos que están enterrados ahí desde la era soviética. En verano las temperaturas sobrepasan los 40°C y además existe la constante presión mental de que una bomba puede estallar.
“Debo estar muy concentrada todo el tiempo ya que cualquier movimiento poco profesional podría ser fatal. Siento temor, pero algo de temor es necesario para tener el mejor desempeño posible”, cuenta Nazokat. Actualmente es capaz de identificar 10 tipos diferentes de minas con sólo mirarlas: “Cuando encuentro una mina, soy feliz porque sé que en ese momento probablemente esté salvando la vida de alguien. Hago mi aporte a la sociedad”.
Como especialista en remoción de minas terrestres, Begmatova forma parte del primer equipo integrado completamente por mujeres y perteneciente al Norwegian People’s Aid (NPA). La capacitación de 24 mujeres para que conformaran el primer equipo femenino dedicado a remover minas en la frontera de Tayikistán con Afganistán, tomó más de tres años. Finalmente, sólo nueve mujeres lograron superar el exigente proceso de selección. Este equipo ha liberado aproximadamente 70.000 metros cuadrados de terreno que estaba plagado de minas. Encontraron y destruyeron 777 minas antipersonales. Nazokat también trabaja con las autoridades nacionales para garantizar la destrucción de minas en áreas densas. El año 2015 ONU Mujeres la destacó por su importante labor y su valentía.
“Ahora cuando regreso del trabajo, la gente me mira con respeto. Con mi trabajo, logré cambiar sus actitudes hacia una mujer que realiza un trabajo típicamente masculino”, Nazokat Begmatova.
Fuente: http://beijing20.unwomen.org/