Sophie Calle es una artista que trabaja con la intimidad, a través de la escritura, la fotografía, los videos y el arte conceptual. Mucho antes que el mundo plasmara su día a día en redes sociales y sin filtro, Sophie Calle exploraba la comunicación de lo privado y hacer de esa revelación un arte. Hoy es una de las más famosas artistas francesas.
Sus primeras influencias nacieron de su padre, quien era un conocido oncólogo francés y también coleccionista y crítico de libros, además amigo de varios artistas. Luego, Sophie comenzó a caminar sola en lo que es una propuesta experimental. Nunca recibió tutela formal en la línea de las artes, porque no quiso, sino que a los 17 años emprendió un viaje por China, Estados Unidos y México por siete años. A su regreso a principios de los 70, estalló su propia revolución.
Calle se expone a corazón abierto en obras que deambulan por la fotografía, superposición de textos, y su intimidad, siempre su intimidad. Su ópera prima fue “Los Durmientes”, cuando convocó a extraños a pasar ocho horas en su cama, mientras ella tomaba notas y los fotografiaba. La vigilancia y el voyerismo se volvieron una obsesión para quien no era conocida en los circuitos internacionales.
En 1981 decidió contratar a un detective privado para que la fotografiara sin que ella se diese cuenta, para así darle sentido a una vida que carece de las explicaciones que ella tanto quería. Fue así como surgió “La Sombra”, que también se enlazó con su anterior propuesta, “Suite Venecia”, cuando espió a los clientes por trece días, en el que fue mucama.
En 1992 fue protagonista de “Double- Blind”, una cinta autobiográfica, que junto al escritor estadounidense Greg Shephard protagonizaron sin querer, exhibiendo lo que fue el amor más dañino de la artista francesa. La película gira en torno a un viaje que emprenden ambos en auto desde Nueva York hasta California y cada uno va documentando en un diario y en una cámara de video lo que sucede.
Shephard se transformó en el corazón de Calle en su etapa de adultez, y fue él mismo quien la dejó por otras mujeres, con un e-mail cuya última frase, -Cuídese Mucho- resonó en la cabeza de Calle. La artista, que sele transformar sus dolores en creación decidió, con el corazón roto, convocar a 107 mujeres, quienes leyeron el e-mail y lo interpretaron en un video colaborativo. Así, Calle trajo la exposición “Cuídese Mucho: el arte no cura un corazón roto”, a América Latina, donde se expuso en Buenos Aires y Colombia.
Sophie Calle se rodeó de un círculo de cercanos que se comenzaron también, a su vez, a obsesionar con ella. Fue el caso del escritor español, Fernando Vila Matas, quien conoció a la artista francesa y comenzó a escribir la historia de un año de vida de Calle. “Porque ella no lo pidió”, fue el nombre de lo que desembocó en uno de los relatos más escabrosos y testimoniales de la intimidad de Calle. Es inspiradora: uno de los personajes de Leviatán de Paul Auster, está inspirado en ella.
Actualmente y desde el 2005, Sophie Calle es profesora de la European Graduate School (EGS) y reside en la zona sur de París.