Kehkashan Basu es una joven emiratí activista medioambiental, defensora de los derechos humanos, de los niños y de las mujeres, que con tan solo 16 años fue reconocida con el Premio Internacional de la Paz Infantil.
Sus inicios en el activismo comienzan a los 8 años, cuando comenzó a organizar diversos proyectos de reciclaje en su barrio y escuela, donde inició la promoción de un discurso de paz y protección al medioambiente que muchos niños de su edad desconocían.
Su trabajo diario por la justicia climática, sumado al activismo que realiza por los derechos humanos, le otorgó en 2011 el reconocimiento del Programa de Naciones Unidad para el Medio Ambiente (PNUMA) y con tan solo 12 años fue seleccionada en 2013 como Coordinadora Global para Niños y Jóvenes del PNUMA, marcando un hito al transformarse en la miembro más joven de este organismo. A esa corta edad ya era participe de oratorias y encuentros en los que se ha desplegado como una líder juvenil y activista.
A los 12 años creó la fundación Green Hope que promueve el desarrollo sustentable y el cuidado del medioambiente, a través de proyectos ambientales, foros para centros educacionales y múltiples instancias que buscan la concientización con disciplinas como arte, música o teatro. Su trabajo está orientado a todas las personas, pero con especial énfasis en niños y jóvenes, a quienes le entrega las herramientas y empoderamiento para luchar por este discurso compartido y crear un cambio a futuro, perspectiva que decidió potenciar tras percatarse que en grandes instancias medioambientales la presencia infanto juvenil era casi nula.
Kehkashan ha sido reconocida por su trabajo con el Premio Internacional de la Paz Infantil, es Embajadora Juvenil de World Future Counsil, Asesora Honoraria del Comité de ONG sobre desarrollo sostenible en New York y autora del libro “El Árbol de la Esperanza”.