Exploradora, escritora, fotógrafa, naturalista y enfermera; la inglesa Isabella Bird viajó sola por el mundo redactando múltiples libros sobre sus experiencias. Fue la primera mujer en ser elegida miembro de la Royal Geographical Society. También fundó dos hospitales en India.
Hija del reverendo Edward Bird y Dora Lawson, fue educada en casa por su madre. Desde pequeña padeció una lesión crónica en la espina dorsal y pese a ser operada, los dolores persistieron toda su vida. Sufría jaquecas, insomnio, depresión. Sus médicos le recomendaron cambiar de aire, la familia decidió mudarse a Escocia. Comenzó a contar sus vivencias en una revista local pero su salud decayó. Esta vez le sugirieron realizar un viaje por mar.
En 1954 cruzó el océano, recorrió América del Norte y descubrió en ello el alivio a sus aflicciones. De las cartas enviadas a su hermana Henrietta nació su primer libro, “The Englishwoman in America”.
Tras la muerte de sus padres y sumida en una depresión, Henrietta la animó a emprender una nueva aventura. Isabella se embarcó rumbo a Australia. Estuvo en Hawaii unos meses, allí escaló volcanes y fortaleció su cuerpo, su mente. Visitó Colorado, cabalgó las Montañas Rocosas; travesía que inspiró su obra más famosa, “A Lady’s Life in the Rocky Mountains”.
Se consagró como escritora de viajes; gracias a la venta de sus libros pudo continuar con su pasión. En 1878 se trasladó a Asia para recopilar información sobre Japón hasta el inesperado fallecimiento de su hermana. De regreso se casó con el médico de cabecera de ella, John Bishop, de quien enviudó cinco años después. Con su herencia estudió enfermería.
Por su prestigio como trotamundos la eligieron miembro de The Royal Geographical Society. Retomó su vida nómada como misionera y partió a India. En Cachemira fundó el John Bishop Memorial Hospital en conmemoración de su marido y otro centro asistencial en recuerdo de Henrietta.