Irina Antonova fue una historiadora y crítica de arte, especializada en el Renacimiento, y directora por más de 50 años del Museo Estatal Pushkin de Bellas Artes en Moscú.
Reconocida como la Dama de los Museos Rusos, Irina nació en la capital de su país. Por trabajo de su padre, vivió en Alemania donde comenzó a conocer nuevas culturas. Su interés por esta área se desarrolló aún más durante su etapa académica en la Universidad Estatal de Moscú, periodo en el que complementó su formación trabajando como enfermera durante la Segunda Guerra Mundial, donde asistió a la milicia y pilotos soviéticos en los centros de salud de la capital rusa.
Al finalizar la guerra, Irina se graduó y de inmediato ingresó a trabajar al Museo Estatal Pushkin. Estudió el arte italiano renacentista, el que se convertiría en su posdoctorado. Ese sería el comienzo de una vida llena de investigaciones y promoción tanto de la cultura rusa como la internacional. En 1965 fue la primera mujer en dirigir y estar a la cabeza del Museo, ocupando el cargo por más de 50 años.
Irina comenzó a ser reconocida por su comprometido trabajo entorno a la expansión cultural y su visibilización en el mundo soviético. En 1974 logró llevar a su país la Mona Lisa de Leonardo Da Vinci. Realizó diversos intercambios para ampliar la mirada cultural de la sociedad rusa -sin importar las políticas de distintos momentos históricos- y el desarrollo del museo, el que fue logrando un mayor posicionamiento, hasta convertirse en uno de los centros culturales más importante del país, con una variada programación, colecciones y exposiciones.
El trabajo de Irina en el Museo Estatal de Pushkin completó una trayectoria de 75 años. Antonova falleció a fines de noviembre de 2020 por una insuficiencia cardiaca derivada del covid 19.