Fue defensora de los derechos sociales, políticos y económicos de la mujer y una de las impulsoras del voto femenino en Chile. Graciela Mandujano dedicó su vida a la lucha emancipadora de las mujeres.
Junto a Elena Caffarena y Marta Vergara, entre otras, conformó el grupo de feministas que lideró el Movimiento Pro- Emancipación de las Mujeres de Chile, más conocido como MEMCH. Durante 1944 a 1945 fue Secretaria General de esa organización que, además de su destacada lucha feminista, se comprometió con el cambio social de la clase trabajadora en el Chile de la primera mitad del siglo XX.
Previo a su incorporación en el MEMCH, en 1922, fundó e integró el Partido Cívico Femenino, el primer partido feminista de Chile. El mismo año de la fundación, y bajo su alero, nace la Revista Acción Femenina en la que se difundieron los ideales de emancipación política, cultural y social de la mujer y que fue dirigida por Mandujano entre 1922 y 1923.
En representación del MEMCH asistió a la VIII Conferencia Panamericana de Lima, en el Comité Interamericano de Mujeres, donde se discutió sobre los derechos de las mujeres en América y creó vínculos con distintas organizaciones feministas de la región.
En 1944 participó en el Primer Congreso Nacional de Mujeres en Santiago y, tras el encuentro, se creó la Federación Chilena de Instituciones Femeninas (FECHIF), de la que fue Secretaria de Asuntos Internacionales.
Graciela Mandujano fue de esa generación de mujeres de la primera mitad del siglo XX que, junto a sus compañeras, alentó la lucha feminista y que finalmente en 1949 logró el derecho amplio a voto para las mujeres chilenas.