La fotógrafa francesa fue una de las pioneras del fotoperiodismo, autora de importantes textos al respecto y de históricos retratos. Gisèle Freund nació en Berlín en una acomodada familia judía y cuando cumplió quince años le regalaron su primera cámara fotográfica; una Leica que empezó a usar como instrumento de su activismo político comunista. En 1933, cuando Adolf Hitler llegó al gobierno, Freund abandonó Alemania y se erradicó en París donde finalizó los estudios de sociología que había comenzado en Frankfurt. Se casó con Pierre Blum en 1937 y adoptó la nacionalidad francesa.
En 1935 comenzó a colaborar con las revistas Life, Weekly Illustrated y Paris Match y cuando estalló la segunda guerra mundial se trasladó a Argentina y trabajó para la revista Sur junto a Victoria Ocampo. También realizó reportajes por diferentes países sudamericanos como Chile, Bolivia, Brasil y Ecuador y enviando colaboraciones a diferentes revistas, durante los años 1950 y 1952 estuvo viviendo en México. Por esos años trabajó para la agencia Magnum pero la abandonó por divergencias políticas con la dirección tras aparecer su nombre en el Comité de Actividades Antiestadounidenses dirigido por el senador Joseph McCarthy.
Algunos de sus fotoreportajes más emblemáticos tuvieron que ver con su activismo político; imágenes de las manifestaciones callejeras antes de que Hitler llegara al poder (1932) y otro para la revista Life sobre los efectos de la depresión en Inglaterra (1936). En un ámbito más artístico también destacaron sus retratos de personajes como Virginia Woolf, James Joyce, Marguerite Yourcenar, Jean Cocteau, Sartre, Frida Kahlo, Simone de Beauvoir y Samuel Beckett, entre otros. Su libro Photographie et société, (“La fotografía como documento social”, 1974) fue relevante porque ahí elaboró un análisis integrador del medio, y también publicó otras obras como La Photographie en France o Le monde et ma caméra. Freund recibió varios premios a lo largo de su carrera, entre ellos el Gran Premio de la Artes del Ministerio de Cultura francés (1980). Murió a los 92 años producto de un ataque al corazón.