Dos mujeres recibieron un Nobel en el área de ciencias en 2018. Motivo para celebrar, ya que son pocas las científicas que lo han logrado: Donna Strickland fue la tercera mujer en la historia en recibir el premio por Física, mientras que Frances H. Arnold es la quinta mujer ganar el Nobel de Química, por su trabajo al impulsar la evolución dirigida de enzimas. Arnold es además sobreviviente del cáncer de mamas y madre viuda que ha criado a tres hijos.
Arnold es hija de un físico nucelar, y se crió en Pittsburgh junto a cuatro hermanos; ella ha dicho que por esto nunca se sintió fuera de lugar en una carrera científica tradicionalmente masculina, estaba acostumbrada desde pequeña a ser la única mujer. Se independizó de sus padres muy joven, viviendo de ser mesera, y viajando para protestar en contra de la guerra de Vietnam. Eventualmente entró a la prestigiosa universidad de Princeton, donde estudió ingeniería mecánica y espacial y comenzó a armar una carrera alrededor de la energía solar. Pero luego encontró otra pasión, e hizo un doctorado en química y entró a trabajar en el famoso Instituto de Tecnología de California, o Caltech, donde continúa hasta hoy. Arnold se interesó en el trabajo con enzimas, que son las proteínas que catalizan reacciones químicas. Muchos habían intentado manipularlas, pero fracasaban: Arnold usó una aproximación distinta, ya que venía de otro campo que la biología. Eventualmente tras muchas pruebas logró la evolución dirigida de las enzimas, o reescribir su código natural, lo que permite mejorar sus desempeños o lograr nuevos resultados. Su logro se usa hoy en la creación de medicamentos o combustibles renovables o químicos de todo tipo.
Además, Frances Arnold es madre de tres hijos; uno de ellos murió en hace dos años en un accidente. No es su única gran pérdida, ya que su primer marido murió de cáncer y el segundo se suicidó. La misma científica es una sobreviviente del cáncer de mamas, el que se trató por más de un año en 2005. En todas sus entrevistas Arnold es energética y entusiasta y está determinada a seguir trabajando y a demostrar las capacidades de las mujeres en el mundo de la ciencia. Comparte el Nobel 2018 con George P. Smith y Gregory P. Winter.
#díacontraelcancerdemama