Dora Riedel fue la primera mujer en Chile que se tituló de arquitecta, un hito que se conmemora con un premio en su nombre a quienes innovan en la profesión.
Oriunda de Valdivia, hija de chilenos de origen alemán, la familia se mudó a principios de los años 20 del siglo XX a Valparaíso, donde Dora tuvo clases de pintura y un primer acercamiento con el mundo artístico. En 1922 tras rendir una prueba que probaba sus conocimientos, tuvo la aprobación para postularse a la universidad. Cuando decidió estudiar arquitectura, su padre fue a la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Chile a preguntar si aceptaban mujeres, lo que el director confirmó. Incluso ya había una alumna, Frida Ganther que debido a problemas de salud no pudo ser la pionera de la arquitectura, título que recayó en Dora el 9 de diciembre de 1930, al ser la primera mujer en recibir el título de arquitecta en Chile, y unas de las primeras en Sudamérica.
Tras titularse entró a trabajar en la sección de Urbanismo del Ministerio de Obras Públicas junto a Karl H. Brunner, un destacado urbanista y arquitecto austríaco. A finales de 1931 Dora viajó a Alemania para estudiar diseño de interiores en la Escuela Superior de Arquitectura, en Stuttgart obteniendo el título de Doctora en Arquitectura de Interiores. En Berlín conoció a su marido, Anton Hammerle con quien tuvo 5 hijos. Se mudaron a Insbruck donde Dora ejerció como arquitecta municipal y directora de Arquitectura y Urbanismo. Fue acá donde está su única obra construida, su casa, la que hizo junto a su marido.
En 2017 el Colegio de Arquitectos creó el premio Dora Riedel, que se otorgará al profesional de la arquitectura o equipo, que se destaque por su labor innovadora.