Aunque el apellido Schumann hoy se asocia primero con el músico y compositor alemán Robert Schumann, su esposa, Clara, era igualmente talentosa. De hecho, en vida ella tenía gran fama como pianista y profesora. Clara Schumann fue una maestra de la música del romanticismo, aunque no siempre se le dé el reconocimiento necesario.
Nació como Clara Wieck en Leipzig. Los padres de la alemana se separaron y ella se crió con un exigente padre que le tomó clases de música y piano desde antes de cumplir cinco años; su talento hizo que ya a los 11 años hiciera su debut en los escenarios como concertista. Ganó fama de joven prodigio, viajando en los años siguientes a París o Viene para dar presentaciones. El joven Robert Schumann llegó a la casa de los Wieck como aprendiz del padre. Cuando Clara tenía 18 años, Robert le propuso matrimonio, pero su padre se opuso fervientemente; lograron casarse cuando ella cumplía ya 21 años. Los Schumann tendrían ocho hijos y Clara seguiría tocando y componiendo mientras los criaba.
La pareja ayudó a impulsar la carrera de un joven protegido y amigo llamado Johannes Brahms. Muchos de los trabajos de Robert y de Brahms fueron interpretados en público por primera vez por Clara, quien se convirtió en una gran promotora de la composición de su marido. En 1954 Robert intentó quitarse la vida, y pasó los últimos dos años de su vida en un instituto psiquiátrico. Tras su muerte a los 46 años, Clara, de 37, paró de componer: su obra es de 23 trabajos publicados, en su mayoría solos de piano y música de cámara. Lo que sí hizo es seguir tocando, saliendo de gira por Europa e incluso Estados Unidos.
En 1878, Clara Schumann se convirtió en la primera mujer profesora de piano del Conservatorio Hoch en Frankfurt. Decenas de sus alumnos se convirtieron en aclamados músicos, incluidos los que venían de otros países atraídos por la fama de su maestra. Murió a los 76 años.