Chen Wei podría ser la científica tras una vacuna para combatir el Covid-19. Desde que el coronavirus avanza por el mundo, dejando miles de víctimas fatales y el planeta prácticamente paralizado, las esperanzas están puestas en la creación de una vacuna eficaz. Wei es una destacada epidemióloga china que ya ha trabajado anteriormente en otras crisis como la del ébola en 2014, donde se ganó el apodo de “Terminator”, o la del SARS (síndrome respiratorio agudo grave) en 2003. También ha investigado el ántrax y todo lo relacionado con guerras bacteriológicas.
Cuando recién comenzaba el brote de coronavirus, hace dos meses atrás, la doctora se despidió de su familia para dirigirse a Wuhan, e instalarse en un improvisado laboratorio donde en pocos días desarrolló nuevos kits de detección más veloces. La meta es encontrar una cura a esta enfermedad y Wei va bien encaminada. Su vacuna, que será testada en humanos en un par de semanas, carece de sustancias infecciosas y requiere de una sola inoculación.
Chen Wei nació en 1966 en la localidad de Lanxi, provincia de Zhejiang, y se graduó en Química en 1988. Tres años después se unió al Ejército Popular de Liberación y se convirtió en viróloga en la Academia de Ciencias Médicas Militares, donde hoy tiene rango de general.
Debido a su exigente trabajo y alto rango, ha sido su marido quien se ha ocupado de las tareas del hogar y de la crianza de su única hija, algo muy poco común en un régimen donde el machismo aún es predominante. Durante las crisis del SARS y el ébola, Chei incluso tuvo que permanecer meses aislada de su familia.
Las imágenes de Wei pinchándose la vacuna para probarla en sí misma y en los seis miembros que componen el equipo con el que se ha encerrado en Wuhan han dado la vuelta al mundo, y aunque algunos la tildan de propaganda, podría ser la solución que detenga al moral virus. “Solo hay dos estados para el soldado: prepararse para la guerra y luchar. Ahora estamos en medio de una epidemia. Vamos a luchar“, declaró la doctora a medios locales.