Desde pequeña que le interesó el mundo marino; hoy su trabajo por la conservación de las ballenas y la divulgación científica del mar ha sido destacado internacionalmente. Camila Calderón fue elegida una líder por el proyecto DARWIN200, que recrea el mítico viaje del biólogo inglés y escoge en cada puerto y parada a jóvenes que están aportando y destacando en el mundo de la conservación.
Oriunda de Talcahuano, el padre de Camila tenía un museo marino en la ciudad, y sus padrinos venían de la familia dueña de la ballenera de Caleta Chome (cerrada en los años 80). Este lugar que marcó su infancia, la hizo interesarse en la conservación de las ballenas.
Estudió veterinaria y tiene un magíster en Ciencias Oceanográficas. En 2021 se adjudicó un fondo para estudiar a las ballenas Sei de Caleta Chome, que están en peligro de extinción. Se convirtió en exploradora de National Geographic, además de charlista TED. Junto con un equipo multidisciplinario creó Ermitaño, iniciativa que busca acercar las ciencias y el amor por los océanos de manera didáctica y lúdica, con la que visitan colegios o han lanzado libros infantiles sobre el mundo marino. Es también cofundadora del Centro de Estudios De Mastozoología Marina.
El reconocimiento de la expedición DARWIN200 incluye un intercambio de los jóvenes escogidos a otros lugares, y en el caso de Camila significó ir a Río de Janeiro, y a su vez recibir otros seleccionados para conocer el trabajo de conservación del delfín chileno y del chungungo.