Cuando tenía 12 años Bella Lack vio un documental sobre los efectos de la industria del aceite de palma en el hábitat de los orangutanes. Esto la motivó a tomar una pancarta y salir a las calles a alzar la voz por la conservación de la vida silvestre y la lucha climática, convirtiéndose en la principal activista medioambiental de Reino Unido.
Lack tiene 19 años y busca ampliar el mensaje de acción de la defensa climática tanto a sus pares como a los líderes mundiales. Causó revuelo cuando logró impulsar una campaña ante el Departamento británico de Medio Ambiente, Alimentación y Medio Rural para dar fin al uso de animales en actos circenses. A sus 16 años logró que la petición reuniera más de 200.000 firmas y que finalmente se convirtiera en un proyecto de ley que llegó a aprobarse un año más tarde.
La conservacionista es embajadora de entidades como ‘Born Free Foundation’, el ‘Jane Goodall Institute’, ‘Save The Asian Elephants’ y es directora de la junta de la ‘Reserva: the Youth Land Trust’, red impulsada y financiada por jóvenes que buscan empoderar a las nuevas generaciones a través de la educación climática. También colaboró en la creación de un documental junto a Jane Goodall y Cyril Dion, y fue parte de iniciativas contra el comercio ilegal de animales silvestre.
Además, Bella es escritora y autora de ‘Children of the Anthropocene’, libro que reúne testimonios de jóvenes de todo el mundo que actúan frente a la crisis ambiental, donde el prólogo fue escrito por su par Greta Thunberg. Con su libro quiso expandir las voces de la nueva generación de cambio, dando tribuna a activistas de todos los territorios y visibilizando sus trabajos para que esto no quede acotado solo en las causas que se impulsan desde occidente.
La conservacionista busca hacer un llamado a redefinir el activismo para que todas las personas puedan aplicarlo en sus vidas y profesiones, creando un sentido de urgencia y cambio en la sociedad, sin que esto quede estigmatizado como un mero símbolo de protesta de los jóvenes.