A temprana edad, Barbara Gittings descubrió dos grandes intereses: los libros, y su atracción por las mujeres. En esa intersección, exploró en profundidad sobre la homosexualidad, encontrando sólo descripciones patológicas del término. Así se convirtió en una destacada activista por los derechos LGTBIQA, contribuyendo en la aceptación e inclusión.
En 1956, viajó a San Francisco a visitar a Phyllis Lyon y Del Martin, fundadoras de Daughters of Bilitis (DOB), la primera organización por los derechos civiles y políticos de las lesbianas en Estados Unidos, que era un espacio de debate crítico y sobre todo seguro para la época.
En 1958, Barbara fue asignada para iniciar la sede de DOB en Nueva York, rol que cumplió por tres años, y donde trabajó por transformar las narrativas de la homosexualidad desde la patología hacia la aceptación y la inclusión. En sus reuniones mensuales, comenzó a invitar a profesionales de la medicina y la psiquiatría, para discutir críticamente sobre la conceptualización de la homosexualidad en el rubro. Luego editó la revista que creó DOB, titulada “The Ladder”, donde decidió reemplazar las usuales portadas de dibujos de la revista por fotografías de retratos de mujeres felices y confiadas. En este tiempo, Gittings comenzó a escribir sobre las protestas de la época y formar parte de estas con cada vez más fuerza, especialmente contra los despidos de las personas trabajadoras del Estado por ser homosexuales, como una forma de homofobia institucional.
Durante los años 70s, Gittings fue parte del movimiento que logró remover la homosexualidad como una enfermedad mental de los manuales psiquiátricos, como también la terapia de conversión en el país. Fue galardoneada por sus contribuciones a los derechos de la comunidad LGTBIQA con el nombre de la calle Locus Street “Barbara Gittings Way” en la ciudad de Philadelphia, donde fue descrita como la “Rosa Parks del movimiento gay y lésbico”. Recientemente, fue nombrada como una de los y las 50 estadounidenses pionerxs por la National LGBTQ Wall of Honor en el Monumento Nacional Stonewall en Nueva York, el primer monumento de esta naturaleza en el país.
Este pasado junio se conmemoraron 50 años de las protestas de Stonewall, eventos que iniciaron lo que hoy conocemos como Pride o la Marcha por el Orgullo en los 70s.