Natalia Rebolledo es la directora ejecutiva de la Fundación Un Alto en el Desierto, primera red de cosechadores y reutilizadores de agua en Chile, que ha beneficiado a más de 30.000 personas. Cosechan el agua de las nubes mediante atrapanieblas y reciclan el agua gris -que es la utilizada en las lavadoras, las duchas, los lavamanos–.
Un Alto en el Desierto cuenta con 40 paneles de atrapaniebla en la Reserva Ecológica Cerro Grande, los que cosechan alrededor de 600.000 litros de agua al año. Son 100 hectáreas que se han conservado y que permiten ir deteniendo el avance del desierto.
Asimismo, la fundación trabaja con 30 escuelas, de las cuales sólo 15 han reciclado más de un millón de litros de agua en 8 meses, lo equivalente a 100 camiones aljibe. Paralelamente, 60 casas están reciclando 250.000 litros.
Sobre ser parte de la Red Mujer Impacta desde 2020, Natalia comenta: “Lo que vino después del premio para mí y para nuestra fundación fue un regalo tremendo. Nos permitieron una visibilización gigante que nosotros no habíamos logrado en la Región de Coquimbo ni a nivel nacional. Mujer Impacta nos ha permitido tomar diferentes cursos de formación, lo que nos ha fortalecido, y el estar conectada con esta red de mujeres y apoyarnos en las diferentes causas ha sido impresionante”.
Esta publicación es colaborativa con Mujer Impacta.