Pintora, diseñadora de vestuario y profesora, Aleksandra Ekster es una de las principales protagonistas e impulsoras de las vanguardias artísticas europeas en Rusia, siendo la creadora cubista más representativa.
Nació en Białystok, muy cerca de Ucrania, en una familia aristocrática. Fue educada de forma privada en su casa. Aprendió idiomas, música, dibujo y arte. Se trasladó junto a sus padres a la capital ucraniana, asistió al Gymnasium donde cursó la secundaria, y luego se graduó de la Escuela de Arte de Kiev en 1906.
Se mudó a París para estudiar arte en la Académie de la Grande Chaumière. Se relacionó con cubistas, trabajó con futuristas italianos y experimentó con las composiciones suprematistas, llevando la abstracción geométrica a extremos. Transmitió sus conocimientos en su país y fue parte de muestras vanguardistas en Europa y Asia.
Vivió en Rusia donde realizó obras no figurativas y participó en la primera exposición futurista. Veía el teatro como el punto de unión de las artes por lo que contribuyó a la modernización de su escenografía. En 1919, junto a otros artistas, decoró las calles y las plazas de Kiev y Odesa bajo una corriente abstracta para las Festividades de la Revolución.
A partir de 1921 comenzó a diseñar indumentaria. En Moscú desarrolló su propio estilo y creó múltiples pinturas constructivistas, convirtiéndose en referente de este movimiento. Más adelante se estableció nuevamente en la capital francesa donde hizo clases en la Académie de l’Art Moderne (que se transformó en la Académie de l’Art Contemporain del pintor Fernand Léger). Integró la exposición “Cubismo y arte abstracto” en Nueva York en 1936 y expuso en Praga y París. Después se dedicó a ilustrar libros para la editorial Flammarion. También fue una autora destacada del Art-Decó.