Zarifa Ghafari tenía 26 años cuando fue nombrada la primera y más joven mujer alcaldesa en Afganistán. Activista por los derechos de las mujeres, política y empresaria, la BBC la incluyó en su lista de las 100 Mujeres más inspiradoras e influyentes de todo el mundo en 2019 y el año pasado ganó el Premio Internacional a las Mujeres de Coraje.
No planeaba convertirse en alcaldesa. Estaba haciendo una maestría en economía en India, dedicada a su ONG -que había fundado en 2014- centrada en el empoderamiento económico de las mujeres. Organizaba talleres y tenía su propia estación de radio para educar a las mujeres.
Durante una visita a casa, unos amigos le sugirieron que se presentara a una licitación pública para convertirse en funcionaria del gobierno. De 138 candidatos ella era la única mujer. En 2018, el entonces presidente Ashraf Ghani la nombró edil de Maidan Shahr, donde el apoyo a los talibanes ha sido siempre generalizado.
Fueron nueve meses de lucha para poder asumir oficialmente su cargo. Algunos políticos trataron a toda costa de evitarlo, hombres con piedras y palos la acosaban, incluso la acusaron de cometer fraude.
Cuando comenzó a cumplir sus funciones los miembros masculinos de su oficina se opusieron, en su primer día le exigieron que renunciara. En ese tiempo las amenazas por parte de los talibanes y del EIIL se hicieron constantes. Hasta la fecha han atentado contra su vida en tres oportunidades.
Luego de que el presidente de Estados Unidos retirara su ejército tras 20 años de ocupación, los talibanes se apoderaron nuevamente de Afganistán. Pese a que Zarifa conocía la decisión de EEUU, decidió continuar con sus labores, hasta que cayó Kabul. Zarifa debió huir del país junto a su marido, su madre y sus cinco hermanas, para instalarse lejos y ver cómo los avances de los últimos años se perdían para las afganas. Actualmente vive en Alemania.