Simone Segouin nació en Francia, en una granja a unos 90 kilómetros de París. Siendo la única mujer entre tres hijos, se acostumbró desde su infancia a convivir con hombres. Bajo la inspiración de la vida de su padre quien batalló en la Primera Guerra Mundial, en 1944 y durante la ocupación nazi en Francia, la joven Simone se unió al grupo de resistencia FTP (Francotiradores y partisanos) compuesto por comunistas y nacionalistas franceses. Recibió una nueva identidad para mantenerse en el anonimato: Nicole Minet, residente de del puerto en el canal de Dunkerque.
Su primera misión fue robar una bicicleta de los soldados alemanes, la cual pintó y convirtió en su sello. Su ocupación era repartir mensajes y eliminar objetivos. Debido a su esfuerzo y al progreso que demostró durante su entrenamiento, pronto se le otorgaron tareas más importantes y un lugar en las peligrosas misiones de combate. Junto a su tropa volaron puentes, descarrilaron un tren y trabajaron activamente en la captura de tropas alemanas o ‘’boche’’ como los llamaban.
Durante la visita del general Charles de Gaulle a la ciudad de Chartres, donde dió un discurso fuera de la oficina de correos, Simone capturó la atención de los periodistas al estar sentada en un costado comiendo un baguette con mermelada, su fusil apoyado a su lado y una banda de la FTP en su brazo. Fue entrevistada por reporteros norteamericanos y fotografiada por Robert Capa para la revista Life. Las mujeres parte de la resistencia, eran una minoría y Segouin se mostraba orgullosa de su labor.
Se unió a la segunda división blindada francesa y trabajó con Gaulle en la liberación de París. Fue ascendida a Teniente y le otorgaron la Cruz de Guerra, por su destacado servicio en combate. Después de la guerra se dedicó a la pediatría en Chartres, donde vivió con su pareja, Roland Brousier y sus 6 hijos, todos inscritos con el apellido de Simone.
El 21 de octubre de 1945, las mujeres francesas votaron por primera vez en las elecciones nacionales. El general Gaulle destacó en su discurso que el gran avance social de las mujeres, había sido posible gracias a la valentía de muchas mujeres como Simone.