La periodista japonesa Shiori Ito se transformó en un símbolo de la violencia sexual contra las mujeres al hacer público el caso de su violación en 2017. Tras estudiar periodismo y fotografía en Nueva York en 2013, entró como pasante en Thomson Reuters donde conoció al prominente periodista de televisión Noriyuki Yamaguchi, famoso por ser el biógrafo del Primer Ministro Japonés Shinzo Abe. Yamaguchi invitó en 2015 a Shiori a una comida para discutir un puesto de trabajo. Luego de comer y beber, Shiori se desmayó y fue arrastrada por el periodista a su pieza de hotel donde la asaltó sexualmente. Cuando despertó, seudo inconsciente y adolorida, tenía a Yamaguchi sobre ella.
Cuando en 2017 el movimiento #MeToo remeció al mundo con miles de mujeres hablando de sus experiencias de abuso y violencia sexual, Shiro decidió denunciar lo que le había pasado.
En Japón la violencia sexual es un tema tabú y se estima que sólo el 4% de las mujeres que han sido víctimas de violencia y abuso sexual denuncian. Así al hacer el caso público Ito recibió mucha atención mediática y política, cuestionando la veracidad de su testimonio.
Tras la investigación de los fiscales, quienes decidieron no arrestar ni perseguir legalmente a Yamaguchi debido a la falta de pruebas, Ito presentó una demanda civil por 11 millones de yenes por daños y perjuicios. Ante esto Yamaguchi, quien negó los cargos de violación, interpuso una contrademanda por 130 millones por dañar su reputación.
En 2019 la corte del distrito de Tokio ordenó que Shiori recibiera 3.3 millones de yenes del acusado por daños y perjuicios, y rechazó la contrademanda interpuesta en su contra.
Afuera del tribunal, sosteniendo un cartel que decía “victoria”, Shiori demostró la importancia de denunciar y llegar a sentencias en casos de violencia sexual. Además de escribir un libro con su experiencia, “Black Box” que recibió el premio periodístico de la Asociación de Prensa Libre de Japón en 2018, su lucha legal fue retratada en el documental de la BBC “Japan´s Secret Sham”.