Sarla Thakral fue la primera mujer en pilotear un avión en India, en 1936, cuando era muy difícil que las mujeres se abrieran camino en la aviación. Lo hizo vestida con un tradicional sari, y siendo madre de una niña de cuatro años.
Sarla se había casado a los 16 años, algo no tan extraño para la época, con un piloto de correos, que venía de una familia de aviadores. Animada por su marido y suegro a sumarse a la aventura familiar, Sarla comenzó a entrenarse para piloto, subiéndose y tomando el control de un pequeño avión a los 21 años. Luego sumó más de mil horas de vuelo, y se convirtió en la primera mujer india en obtener una licencia de piloto clase A.
Iba a obtener después la licencia de piloto comercial, pero la Guerra Mundial truncaría sus planes de seguir en la aviación. Y en 1939, quedaría viuda, con dos hijas, cuando su marido murió en un accidente aéreo.
Sarla era una mujer independiente y no se echó a morir. Volvió a la universidad para obtener un título en Arte. Se trasladó a Delhi, se volvió a casar, y se transformó en una exitosa empresaria, dedicada a la manufactura de joyas y ropa. Además de crear diseños de sari y pintar, creó los vestuarios para la Escuela Nacional de Teatro.