Museóloga, empresaria y reconocida filántropa, la princesa Reema Bint Bandar al Saud es la primera mujer nombrada embajadora de Arabia Saudita. Se ha distinguido por su activismo, liderazgo e iniciativas a favor de las mujeres, en un país donde recién en los últimos años comienzan a darse más derechos y libertades para estas. Aprovechando un lugar de privilegio social, le ha abierto más posibilidades a sus compatriotas.
Creció y estudió en Estados Unidos. Su padre, el príncipe Bandar bin Sultan Al Saud, ejerció como embajador en Washington D.C. entre 1983 y 2005. Se tituló en Estudios de Arte y Museos en la Universidad de Georgetown y colaboró como curadora en el Instituto del Mundo Árabe en París y el Field Museum de Chicago.
Al regresar a Arabia Saudita, Reema asumió el control de Harvey Nichols, una cadena de tiendas de lujo de propiedad de su familia. Gracias a un decreto promulgado por el Rey Abdullah, que permitía emplear personal femenino, contrató a nuevas trabajadoras y les proporcionó transporte y guarderías para el cuidado de sus hijos.
En 2013 lanzó Baraboux, una marca de carteras exclusivas, y creó Alf Khair, compañía enfocada a la orientación de las mujeres sauditas para ingresar al mundo laboral. Además, es miembro fundadora de la Asociación de Concientización sobre el Cáncer de Mama Zahra e introdujo el concepto de conciencia integral de salud en su país.
Fue vicepresidenta de asuntos de la mujer en la Autoridad General de Deportes, fomentando la participación femenina y logrando que se incluyera la educación físicas en las escuelas públicas de niñas. También llegó a ser presidenta de la Federación Saudita de Deportes Comunitarios y miembro del Comité Olímpico Internacional.
Recibió el Premio Sheikh Mohammed bin Rashid Al Maktoum por su papel en el empoderamiento de las mujeres. La reconocieron como la persona más creativa en los negocios de Fast Company y la incluyeron en la lista de las 200 mujeres árabes más poderosas de Forbes Middle East. En 2019 el príncipe heredero Mohamed bin Salman la nombró embajadora de Arabia Saudita en Washington D.C., convirtiéndose en la primera mujer saudí en ocupar un cargo diplomático.