Es una de las madres del ecologismo moderno. Bióloga marina y destacada conservacionista estadounidense, Rachel Carson publicó, entre otros títulos, Primavera silenciosa (1962), texto que denunció el uso de pesticidas y dio pie a un marco regulatorio.
Creció en una granja de propiedad de su familia en Pennsylvania y pasaba el tiempo leyendo y explorando el terreno. Cuando tenía 11 años publicó su primera historia en una revista local. Fue siempre la mejor alumna de su curso y entró a estudiar al Pennsylvania College for Women, actual Universidad de Chatham. Comenzó la carrera de literatura inglesa pero se cambió a biología. Después de un curso de verano en el Marine Biological Laboratory, continuó sus estudios en Zoología y Genética en la Universidad Johns Hopkins en el otoño de 1929. Quiso cursar un doctorado pero por razones económicas tuvo que comenzar a trabajar como profesora. Comenzó su carrera dedicándose a la limnología, rama de la ecología que estudia los ecosistemas acuáticos continentales: lagos, ríos, pantanos, lagunas, etcétera.
En 1935 entró al servicio de la Administración de Pesca y Vida Salvaje (U. S. Fish and Wildlife Service), y ahí publicó muchos artículos sobre temas marinos, que llegaron a tener mucho éxito entre los críticos y el público general. Durante la década del 50 su actividad principal fue la de escritora naturalista. Su obra The Sea Around Us fue un éxito de ventas y ganó el National Book Award. Luego vinieron otros dos títulos, The edge of the sea y Under the sea wind, que completaron la trilogía que explora la vida en los océanos.
De manera natural, la ocupación de Carson se volcó hacia la conservación y denunció las consecuencias del uso de pesticidad sintéticos. Primavera Silenciosa fue su obra más importante y logró que la preocupación por el medio ambiente se instalara en la conciencia colectiva. Esta publicación se topó con el rechazo de algunas empresas químicas que producían pesticidas, pero influyó en el nacimiento de un movimiento ecologista y en la creación de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos. La bióloga murió a los 56 años por un cáncer de mamas, pero fue premiada, de manera póstuma, con la Medalla presidencial de la Libertad, por Jimmy Carter. Su legado se materializó en las leyes que se dictaron en muchos países del planeta sobre pesticidas, insecticidas, fungicidas, rodenticidas y productos similares.