En 1877 se firmó en Chile el Decreto Amunátegui, que le permitía a las mujeres cursar estudios universitarios en el país. Un año antes nacía Matilde Throup, quien luego se convertiría en la primera chilena en obtener un título de abogada, y la tercera en tener un título profesional.
Throup nació en Angol, hija de militar. En 1887 ingresó a la Universidad de Chile a estudiar Derecho, donde tuvo que soportar diferentes tipos de discriminaciones, algo que marcaría toda su carrera. En clases un profesor le preguntó si sabía cocinar pescado, en vez cuestionarla sobre las materias, por ejemplo. En junio de 1892 obtuvo la licenciatura en leyes y luego el título de abogada por la Corte Suprema.
Su clientela se dividía entre ricos y pobres. Y, además, siguió peleando por la igualdad frente a la Ley. En 1893 postuló a un cargo en el Juzgado de Ancud, pero se le negó la posibilidad por ser mujer. Matilde Throup apeló a la Corte Suprema, la que revocó la decisión original en 1893. Esto no sólo sentó un precedente en el país, sino que luego en Bélgica o Argentina se citaría como jurisprudencia para mujeres abogados que querían acceder a cargos públicos.
Hoy salas de escuelas de Derecho y diferentes premios para abogadas llevan su nombre.