Recordada como la “Madre de la Patria”, la afrodescendiente María Remedios del Valle es una heroína de la Guerra de la Independencia Argentina. Fue una de las “Niñas de Ayohuma” que asistió a los soldados como enfermera e integró el Ejército del Norte como combatiente. Por su heroísmo, el general Manuel Belgrano le otorgó el título de “Capitana”.
En su honor cada 8 de noviembre se conmemora el Día Nacional de Las/os Afroargentinas/os.
Descendiente de esclavos africanos, en 1807 se sumó a la Segunda invasión inglesa al Río de la Plata y asistió como enfermera a uno de los cuerpos de milicianos que defendió Buenos Aires. Luego de la Revolución de Mayo de 1810, se unió junto a su esposo e hijos a la Primera expedición auxiliadora al Alto Perú; María fue la única de su familia que sobrevivió.
Se presentó ante el general Manuel Belgrano, quien estaba al mando del Ejército del Norte, para que la integrara a sus tropas. Pese a que éste le negó el permiso, María atendió a los heridos en las primeras líneas de combate durante la batalla de Tucumán. Ellos fueron quienes comenzaron a llamarla la “Madre de la Patria”. Tras el triunfo contra un ejército que los doblaba en número, Belgrado la nombró “Capitana”.
En la batalla de Ayohuma en Perú de 1813 fue herida de bala y apresada por los realistas. Estando cautiva en el campo de prisioneros cuidó a los heridos y ayudó a muchos patriotas a huir. Por su osadía, la torturaron y sometieron a azotes públicos durante nueve días. Al tiempo logró escapar y se reintegró a la lucha. Después del triunfo de la independencia, el Estado desconoció su grado y dejó de pagarle.
En 1826 el militar y político Juan José Viamonte la reconoció pidiendo limosna en harapos en la actual Plaza de Mayo. Tras el encuentro, solicitó a la Sala de Representantes de la Provincia de Buenos Aires que reconocieran sus servicios prestados a la patria. En un inicio se negaron, pero luego de que incluso sus compañeros de armas intercedieran por ella le concedieron el cargo de mayor de caballería y su respectiva pensión.