María Fernanda Forttes es ingeniera comercial, profesión que desempeñó hasta marzo de 2022. Por su historia de convivencia con el trauma y las secuelas originadas por su experiencia de abuso sexual infantil (ASI), Forttes creó Fundación La María, organización sin fines de lucro que ofrece un espacio seguro y de transformación para adultos que conviven con el trauma del ASI.
Desde de pasar por distintos procesos terapéuticos, María Fernanda encontró en el arte formas para observar e integrar la experiencia de abuso. Comenzó a trabajar desde la creatividad, con dibujos protagonizados por La María que retratan momentos y reflexiones acerca de su propia historia para luego compartirla en sus redes sociales. Esto llevó a que otros adultos sobrevivientes pudieran sentirse identificados y acompañados. Forttes se dio cuenta de cómo esto que inició como un ejercicio para conectar y sanar su niña interior, comenzó a generar un gran movimiento en su entorno y esa experiencia cambió definitivamente la forma en la que se manifestaban en ella las secuelas del trauma. Así comienza a tomar fuerza el concepto de resignificación, que en palabras de ella es “empoderarnos de nuestra historia con el propósito de darle un sentido, tomarla para generar un impacto positivo en nuestro entorno y así cambiar la emocionalidad que nos evoca nuestra herida”.
Forttes sabía que casi no existían espacios comunes y colectivos que permitieran a los mayores de 18 integrar y resignificar su experiencia. Lidiamos con la creencia de que al convertirnos en adultos, nuestra herida dejará de doler, sin embargo, las secuelas del trauma no desaparecen y acompañan de por vida a cerca de una de cada cinco personas en Chile (y del mundo). Fundación la María busca ser un espacio de esperanza transformadora para los sobrevivientes del trauma del abuso sexual infantil.