Adoptó a 11 niños y además montó una especie de agencia de adopción en la Alemania de posguerra, ayudando a que cerca de 500 niños interraciales encontraran una familia. Mabel Grammer, periodista afroamericana, se preocupó de que estos menores, llamados “bebés cafés” o “mischlingskinder”, no fueran olvidados.
Mabel Grammer nació en Arkansas y cuando pequeña tuvo una peritonitis que se demoró en ser tratada por estar lejos de un hospital para negros; quedó estéril. Estudió en la Universidad de Ohio y se convirtió en periodista, además de trabajar por los derechos de los afroamericanos mucho antes de que fuera la gran movilización de los derechos civiles en su país. Por ejemplo, trabajó para que el cementerio de Arlington, donde están las tumbas de los soldados norteamericanos, no fuera segregado racialmente.
Se casó con un oficial del ejército y vivió en Alemania entre los años 1950 y 1954, y luego entre 1959 y 1965. Ahí conoció la triste realidad de los “mischlingskinder”: niños nacidos de padres afroamericanos, solados norteamericanos por lo general que habían pasado por el país durante y después de la segunda guerra mundial, con mujeres blancas. Estos niños eran discriminados por su color de piel, y sus madres eran incapaces de cuidarlos, tanto por la economía de Alemania tras el conflicto, como por haber tenido hijos fuera del matrimonio y con alguien de otra raza, siendo castigadas por la sociedad sin trabajo y sin ayuda.
Grammer se puso manos a la obra, y ella misma empezó a contactar a familias afroamericanas en EE.UU. interesadas en adoptar. Ella adoptó 12 niños, uno de los cuales murió de leucemia. Publicó artículos en EE.UU. sobre el tema, contactó a autoridades alemanas, ayudó con los papeleos legales a las familias en su país y hasta convenció a una aerolínea de entregar pasajes de avión a precios baratos para trasladar a los niños.
En 1965 se volvió a su país, con todos sus hijos. El Papa Pablo VI le entregó a ella y su marido un premio humanitario por su labor con los huérfanos interraciales de la guerra. Murió en el año 2002.