Ganadora del Premio Nobel de Literatura en 2020, por “su inconfundible voz poética la que con una belleza austera convierte a la existencia individual en algo universal”, según describió la Academia Sueca. Louise Glück se convirtió en la primera mujer en ganar el Nobel por poesía en 27 años.
Nació en Nueva York y se crio en Long Island, hija de un empresario y una ama de casa. Desde chica escribía poesía. Su vida adolescente y sus estudios escolares y universitarios estuvieron marcados por la anorexia, enfermedad que la acompañó por años. Tras terapias salió adelante, pero por su necesidad tratamientos fue que sus estudios de literatura en la universidad de Sarah Lawrence y de Columbia no terminaron con un título formal.
En 1968 publicó su primera colección de poemas, los que tuvieron buena recepción. Luego vinieron unos años de bloqueo creativo, que ella ha dicho se acabaron cuando dejó de querer “vivir como poeta”, escribiendo y nada más, y se dedicó a enseñar y tener una existencia y experiencias más completas. Desde entonces siempre se ha dedicado a la docencia en universidades -actualmente en Yale-, y a publicar, transformándose en una de las poetas más destacadas de EE.UU.
Dentro de sus libros más destacados está El triunfo de Aquiles (1985); Ararat (1990), que publicó tras la muerte de su padre; El iris salvaje (1992), quizás el más famoso y que le valió el premio Pulitzer, donde las flores de un jardín intercambian impresiones con el jardinero o una deidad sobre la existencia; o Averno (2006), una obra magistral donde se revisa el mito de Perséfone descendiendo a los infiernos.
Louise Glück, quien es divorciada y madre de un hijo, escribe sobre su la infancia, la vida familiar y sobre la experiencia de vivir, de manera cándida y directa, añadiendo también humor. Una poeta enfrascada en entender al mundo y su lenguaje. Su poema llamado El deseo dice: “¿Te acuerdas de cuando pediste un deseo? / Yo pido muchos deseos. / Cuando te mentí / sobre lo de la mariposa. Siempre me pregunté / qué pediste. / ¿Qué crees que pedí yo? / No sé. Que volvería, /que al final de alguna manera estaríamos juntos. / Pedí lo que siempre pido. / Pedí otro poema”.