Linda Sarsour es una activista política de origen palestino que dio sus primeros pasos en la Asociación Árabe-Estadounidense de Nueva York. Sacó la voz tras la caída de las Torres Gemelas cuando comenzó la vigilancia policial hacia los musulmanes basada en prejuicios. Como directora de la organización presionó en la aprobación de la Ley de Seguridad Comunitaria de Nueva York. Ha sido reconocida a nivel mundial por su activismo frente a comunidades marginadas y derechos de la mujer, lo que la llevó a ser una de las organizadoras de la Marcha de las Mujeres de 2017 y nombrada por la revista Times como una de las personas más influyente de ese año.
Sarsour conoce de cerca la realidad de los inmigrantes. Es la mayor de siete hermanos de una familia proveniente de de Al Bireh, en Cisjordania, en los alrededores de Jerusalén. A los diecisiete años se casó en un matrimonio concertado, tuvo tres hijos siendo una veinteañera, y se convirtió en profesora de inglés.
Comenzó siendo voluntaria en su organización, para luego ser elegida como la directora de Asociación Árabe-Estadounidense de NYC. Ha realizado una importante labor en hacerla crecer, donde junto impulsar la Ley de Seguridad Comunitaria ha trabajado para que a partir del 2015 se reconozcan los días festivos musulmanes en las escuelas públicas de la ciudad.
Además, es una defensora del movimiento Black Lives Matter (“Las vidas de los negros importan”), incluso creando una asociación de “Musulmanes por Ferguson” el 2014 para las protestas que comenzaron después del asesinato de Michael Brown, marcado por la discriminación racial de un policía. El 2016 se presentó como candidata para ser parte del Comité del Condado de Kings County (Nueva York) por el Partido Demócrata, de las que quedó tercera en las elecciones.
Un año después fue reclutada como co-organizadora de la emblemática marcha para conmemorar el Día Internacional de Mujer, realizada un día después de que asumió Donald Trump como presidente. Manteniendo un firme liderazgo contra la prohibición y políticas de entrada al país, y su abierto apoyo al candidato Bernie Sanders, ha hecho ser foco de ataques personales, ha sido acusada de ser antisemita y simpatizar con terroristas por sus comentarios políticos sobre Medio Oriente.
A finales de este mes lanzará su libro “We Are Not Here to Be Bystanders: A Memoir of Love and Resistance (No estamos aquí para ser espectadores)” donde comparte su historia.