Directora de orquesta brasileña, en el 2017 Ligia Amadio se convirtió en la primera mujer en asumir la Orquesta Filarmónica de Montevideo, Uruguay. Dos décadas antes fue la primera mujer en ganar el concurso de dirección de orquesta de Tokio, Japón, en sus 30 años de existencia.
Su mamá sembró en ella el amor por la música, desde pequeña siempre la escuchó cantar. La acompañaba a sus clases de coro en la iglesia. A los cinco años pidió estudiar piano aunque nunca con la idea de ser profesional, esa opción no existía para su familia.
Estudió Ingeniería en la Escuela Politécnica de São Paulo. Luego, mientras trabajaba, se dio cuenta que su pasión era la música, ahí estaba su verdadera vocación. No le importaba si llegaba a ser exitosa o no, ella quería ser feliz haciendo lo que tanto amaba.
Realizó su pregrado en Dirección Orquestal y su postgrado en Artes en la Universidad Estatal de Campinas. En 1998 obtuvo el primer lugar en el Concurso Internacional de Santiago de Chile. Entre 2000 y 2005 dirigió en numerosas ocasiones la Filarmónica de Buenos Aires y la Orquesta Estable del Teatro Colón, Argentina.
En su país, la Asociación de Críticos de Arte de São Paulo la eligió como la Mejor Directora del 2001. Recibió el título de Ciudadana Niteroiense, la nombraron Comanda de la Orden del Mérito en el grado de Gran Oficial. Le otorgaron el Premio Carlos Gomes para artistas destacados en el área de la música clásica.
Tras meses de asambleas donde los músicos propusieron nombres de quienes podían ser sus futuros directores, la Orquesta Filarmónica de Montevideo la presentó como una de los tres candidatos para asumir la dirección. Eligieron a Ligia.
Considerada una de las directoras sudamericanas más importantes, desde el 2016 co-organiza los Simposios Internacionales de Mujeres Directoras de Orquestas, con el objetivo de crear un espacio de reflexión y de actuación política para las directoras. “Nuestra preocupación más importante es promover la igualdad”.