El 1 de diciembre de 1955 Rosa Parks, costurera afroamericana de 42 años, volvía del trabajo en un autobús. En esa época en Alabama el transporte público estaba dividido por una línea que señalaba que las personas de raza blanca se sentaban adelante y los negros atrás. Los asientos del medio podían ser usados por negros en caso de que los blancos no los requirieran. Ahí al medio iba sentada Rosa cuando subió un pasajero blanco y el chofer del bus los instó a ella y a otras tres personas de color a moverse para atrás. Ella no se paró de su asiento y con ese simple gesto cambió la historia de los derechos civiles para siempre; Parks demostró que la dignidad puede ser una poderosa arma de lucha.
Rosa fue detenida y enjuiciada por violar una ley local, pasó la noche en la cárcel y tuvo que pagar una multa de 14 dólares para salir al día siguiente.
El vínculo de Parks con los derechos civiles venía desde antes del incidente del bus y ya en 1949 se había convertido en asesora de la National Association for the Advancement of Colored People (NAACP) que promovía la igualdad de derechos y el fin de la discriminación. Cuando Rosa fue detenida en 1955, su amiga de la infancia, la activista Johnnie Carr, junto al hasta entonces desconocido pastor Martin Luther, organizaron una protesta contra los buses en Montgomery y llamaron a la población afroamericana a no usar este medio de transporte. Los buses dejaron de tener pasajeros de raza negra y tras 382 días de protesta la autoridad local tuvo que terminar con la segregación en el transporte público cuando la Corte Suprema de los Estados Unidos declaró inconstitucional la separación racial en los buses.
La rebeldía de Rosa Parks y el posterior boicot contra el transporte trajo consigo una ola de protestas y resistencia no violenta por parte de los ciudadanos afroamericanos, que exigieron un trato justo a lo largo de todo el país. Convertida en un verdadero ícono de la lucha contra la desigualdad, Rosa se trasladó a Detroit a principios de los sesenta y comenzó a trabajar con el político demócrata John Conyers hasta finales de los ochenta. Enviudó en 1977 y una década después fundó el Instituto Rosa y Raymond Parks para incentivar el liderazgo entre los jóvenes de Detroit.
En 1996, Parks recibió la Medalla Presidencial de la Libertad de manos del presidente Bill Clinton y en 1999 fue galardonada con la Medalla de Oro del Congreso de los Estados Unidos por su lucha contra el racismo. Rosa nunca podría imaginarse que el simple hecho de no pararse de su siento se transformaría en un paso tan significativo en la lucha contra la discriminación, pero su instinto y valentía hicieron que muchos tomaran fuerza para exigir igualdad de derechos sociales.
* Esta bacana es parte de nuestro libro Mujeres Bacanas.