La pintora, escultora, escritora y pionera del arte feminista estadounidense fue particularmente reconocida en la década del 70 gracias a su obra The Dinner Party, que recreaba una cena con mujeres célebres de la historia. El trabajo de Chicago fue clave en cuanto a la defensa de los derechos de libertad de expresión para las mujeres.
Su verdadero nombre es Judy Cohen y nació en la ciudad de Chicago. Su madre siempre le inculcó el arte y ella lo asumió como su destino, así que en 1957 entró a la School of Art en la Universidad de California. Sus años universitarios estuvieron marcados por su activismo político; diseñó carteles para la UCLA NAACP y se convirtió en secretaria de esa asociación. Interrumpió sus estudios cuando se casó pero luego los retomó y se convirtió en miembro de la Phi Beta Kappa Society, sociedad de honor académica de Estados Unidos. La muerte de su marido en un accidente la marcó profundamente y sin embargo obtuvo el máster en Bellas Artes de la Universidad de California.
En 1969 expuso una serie de esculturas esféricas de acrílico que la crítica tildó en ese entonces como arte vanguardista y conceptual. Se adentró también en el mundo de las performance usando fuegos artificiales y otro momento de su trayectoria artística tuvo que ver con la exploración de la sexualidad. Por esos años decidió cambiar su nombre ya que ni el apellido de su padre ni el de su ex marido la representaban. Optó por Chicago basándose en su acento, y para celebrar su nueva identidad organizó una fiesta en cuya invitación aparecía vestida como boxeador con una sudadera en la que aparecía su nombre. En 1970 Chicago organizó el primer curso de arte feminista en el CalArts, California State College, de Fresno. En 1972, creó el proyecto Womanhouse junto a Miriam Schapiro donde recreaban distintos ambientes que hacían referencia a la discriminación que sufrían las mujeres en el ámbito doméstico. Luego la artista se dedicó a trabajar en su proyecto más icónico: The Dinner Party, obra que se realizó entre 1974 y 1979, y que consistía en la recreación de una cena imaginaría para mujeres célebres con invitadas que iban desde personajes mitológicos hasta pintoras contemporáneas como Georgia O’Keeffe.
El trabajo de Chicago ha sido expuesto en los Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido, Europa, Asia, Australia y Nueva Zelanda. Ha escrito 14 libros sobre arte, filosofía y feminismo.