Juanita Parra tenía cerca de dieciocho años y había pasado buena parte de su vida fuera de su país de origen. Hija de Gabriel Parra, el virtuoso baterista de Los Jaivas, una de las bandas chilenas más importantes de la historia, Juanita partió al exilio junto a su familia cuando era solo una niña, primero a Argentina y luego a Europa. En Francia comenzó a dar sus primeros pasos musicales, primero al piano y luego aprendiendo algo del instrumento que tocaba su padre. Incluso comenzó a trabajar oficialmente como encargada de iluminación de las presentaciones de Los Jaivas, cuando en 1988 ocurrió un suceso aciago: Gabriel Parra murió en un accidente.
Así fue como, en medio de la perplejidad ante la pérdida, Los Jaivas le pidieron a Juanita Parra que se convirtiera en la nueva baterista de la banda, en la heredera natural de su padre. Para ese entonces, Los Jaivas llevaban dos décadas juntos, mezclando rock sicodélico y sonidos andinos, y ya era una de las agrupaciones más aplaudidas de Chile y el Cono Sur.
En el exilio vivieron todos en comunidad, convertidos en una gran familia unida por la música. Juanita nació cuando su veinteañero padre se enamoró de María Eugenia Correa, varios años mayor y con más hijos, y fue con ella con quien Juanita volvió a Chile de vacaciones a mediados de los años ochenta.
Luego, en 1988, vino la tragedia: Gabriel Parra murió en un accidente en Perú. Juanita Parra se encontraba en Chile, donde se oficiaron luego los funerales. Pronto los compañeros de su padre, sus “tíos”, le pidieron que heredara el trabajo: que ella misma se hiciera cargo de la batería, ya que era parte del ADN de los Jaivas.
Cuando se sentó en la batería de su padre, en París, Juanita sintió que era muy pronto, de modo que decidió darse unos años para vivir el luto. En 1990 finalmente accedió a la petición de los amigos de toda la vida de Gabriel Parra: trabajando arduamente, comenzó a aprender en batería las canciones de Los Jaivas. Aunque era incluso más joven que la historia de la agrupación, Juanita Parra se hizo un lugar en la banda. En 1995 lanzaron un nuevo disco, Hijos de la Tierra, que marcó el comienzo de Los Jaivas con Juanita Parra en la formación oficial.
Hoy la banda tiene más de cincuenta y cinco años de actividad, sigue siendo una de las más queridas de su país y está constantemente de gira por Chile, Latinoamérica y Europa.
Si bien a veces el rock tiene poco espacio para las mujeres en la música, y menos en instrumentos como la batería, Juanita Parra se ha transformado en un referente para las que quieren integrar una banda; cuando esperó a su hija, tocó la batería en el escenario hasta los siete meses de embarazo, y sin problemas. Juanita Parra no solo es una ídola musical, sino también un referente para las mujeres en la música por su maestría en la batería, un instrumento tradicionalmente masculino. Cuando esperó a su primera hija, se mantuvo en los escenarios hasta los siete meses de embarazo. Una imagen de poderío, fiel reflejo de la mujer fuerte de Los Jaivas.
* Esta bacana es parte de nuestro libro Mujeres Bacanas Latinas.