Con sólo 16 años Jessica Watson se embarcó en un viaje que la llevaría alrededor del mundo en un diminuto bote. La travesía la hizo ser la persona más joven de la historia en hacer esa distancia y ser recibida como una ídolo en su natal Australia, ante una multitud expectante de 100.000 personas, y 1600 botes que miraban la llegada del “Ella’s Pink Lady” mientras flotaba hacia el puerto.
Jessica creció viviendo en el agua. Sus padres la pusieron a ella más sus 4 hermanos en clases de navegación y luego todos se fueron a vivir durante 5 años en un bote de 16 metros. Fue ahí mientras su madre le leía un libro sobre la hazaña de Jesse Martin, quien con 18 años se convirtió en la persona más joven de la historia en realizar la vuelta al mundo en bote, que Jessica se sintió inspirada a realizar la misma aventura antes de cumplir 17 años.
El desafío consistía en completar 23000 millas naúticas, las que Jessica Watson navegaría completamente sola, sin asistencia de ningún tipo e incluso negándose a que cualquier persona le entregara algo, además no podía parar en ningún puerto. Además debía partir y terminar en el mismo lugar. Básicamente las mismas reglas con que Jesse Martin había cumplido su récord en 1999.
Mediáticamente el viaje generó bastante controversia en Australia ante la juventud y supuesta inexperiencia de Jessica, y que se agravó cuando en una navegación de prueba el bote chocó contra un barco.
Con un equipo de especialistas, Jessica comenzó la preparación de todo lo que tendría que llevar. Comida para 10 meses, repuestos de partes y todo lo necesario para subirse a bordo de un bote de 10.23 metros de largo y dar la vuelta al mundo. Una pequeña nave llamada originalmente Pink Lady por su color rosa, y luego rebautizado Ella´s Pink Lady por el auspicio que le otorgó Ella Baché, una fábrica de productos dermatológicos.
El 18 de octubre de 2009 Jessica Watson salió de la bahía de Sydney rumbo a la mayor aventura de su vida. Un viaje que se extendió por el mar de Tasmania, el Océano Pacífico, y que fue quedando plasmado en su blog. Como era de esperar estuvo en momentos críticos, su mástil tocó el agua 7 veces y se enfrentó a tormentas y olas inmensas en alta mar. Pero su creencia inquebrantable de que eso era lo que tenía que hacer y que estaba preparada para eso, hicieron que pudiera navegar esos 210 días sola y volver triunfante al puerto de Sydney el 15 de mayo de 2010 como una héroe nacional. Lamentablemente no logró el récord mundial en dar la vuelta al planeta, por no cumplir con una navegación más prolongada sobre la Línea del Ecuador, como establece el reglamento del Consejo Mundial de Deportes de Vela.
Hoy Jessica de 24 años, viaja por campos de refugiados como la representante juvenil para el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas. Además cofundó Deckee.co una startup web que es lugar de encuentro de el mundo naútica, donde dueños de botes pueden intercambiar opiniones sobre servicios naúticos, naves, productos y lugares. Actualmente estudia un MBA y está escribiendo su próxima novela que saldrá en 2018.