Hoy tiene nueve nominaciones al Emmy, y es reconocida -además de por su pelo multicolor-, por ser la mujer tras las mujeres de Orange is the new black, la serie de Netflix. Pero antes Kohan, que venía de una familia de escritores hollywoodenses, tuvo que pelear por un espacio en Los Ángeles: alguna vez un novio le dijo que tenía más posibilidades de ser elegida para el Congreso que para escribir series de TV. Dice garabatos, le interesa la política y siempre estaba tratando de afilar la punta en la TV. Hasta que Showtime comenzó a buscar series que tuvieran más riesgo y Kohan presentó Weeds, sobre una madre de los suburbios que comienza a traficar marihuana. Hoy, es una de las mujeres más influyentes de la TV y una de las que la da voz a las que generalmente no parecen barbies.