Es segunda vez en su historia que Croacia va a una semifinal en un Mundial de Fútbol; la primera fue en 1998. Tampoco, claro, ha ganado la Copa. Han tenido un estelar avance en Rusia 2018, gracias al equipo donde juegan figuras como Luka Modric. Y en la banca de la selección croata hay un personaje que se ha ganado el interés internacional: Iva Olivari, la team manager, o jefa de la selección de su país. Ha celebrado junto a los jugadores y equipo técnico cada gol desde el lado de la cancha, una imagen particular ya que nunca antes una mujer había ocupado este puesto en un Mundial de fútbol.
El primer amor deportivo de Olivari no es el fútbol; partió como tenista, cuando era sólo una joven. De hecho, alguna vez, siendo campeona juvenil de la ex Yugoslavia le ganó un partido a Steffi Graf. Pero una lesión cambió los planes como deportista. Y en 1992, Iva Olivari comenzó a trabajar en la Federación de Fútbol de Croacia que recién se armaba –el equipo actual se creó en 1990 y en 1993 fue reconocido por la FIFA tras los cambios políticos en esas tierras-. Trabajó por dos décadas en el área internacional de la federación, hasta que en 2012 Davor Suker, presidente de la organización, le ofreció ascender en su carrera.
Desde entonces es la jefa de la selección, que se preocupa de toda la logística de los viajes y necesidades de los jugadores, además de comunicarse con la FIFA. A pesar de viajar con la selección croata a Brasil 2014, no le permitieron estar en la banca, y tuvo que ubicarse en tribunas. La limitación se terminó en 2016, para la Eurocopa, y en este Mundial de Rusia 2018, ha sido además una parte fundamental de la mística del equipo, donde los jugadores la llaman cariñosamente “tía Iva”. Acompaña al técnico Zlatko Dalic en la banca y le ha dado un buen abrazo a los jugadores tras sus grandes logros. Croacia entonces está cerca de hacer historia, flanqueados por Iva Olivari quien ya cambió la de las mujeres en el fútbol mundial.