La física Hertha Sponer fue una de las mujeres pioneras de la Academia en su campo de estudio, e hizo grandes contribuciones a la mecánica cuántica y la física molecular.
Hertha nació en Neisse, en ese entonces parte de Prusia. Venía de una familia donde se valoraba la educación, por lo que tuvo una formación completa. Aunque soñaba con ser universitaria, la institución a la que acudía no entregaba los suficientes conocimientos para Abitur, la exigente prueba para la educación superior. Comenzó trabajando como profesora, pero al par de años decidió prepararse por su cuenta para Abitur; con gran esfuerzo, se convirtió en una de las 500 mujeres en aprobar en 1917.
Sponer estudió Física, Matemáticas y Químicas en las universidades de Tübingen y Göttingen. Hizo una beca en Berkeley, y de vuelta en Alemania, se convirtió en una de las primeras mujeres en obtener un doctorado en física del país, y en poder ser profesora universitaria.
Hertha era una apasionada por la Física experimental que se trabajaba en Europa, los descubrimientos en mecánica cuántica y publicó decenas de papers al respecto, por ejemplo en espectros moleculares. Pero a mediados de la década del 30 el nazismo se tomó Alemania, y las mujeres debieron dejar sus puestos académicos.
Sponer se trasladó a Oslo y finalmente se asentó en la prestigiosa Universidad de Duke en Estados Unidos, donde trabajaría por tres décadas. No sólo fue la primera mujer académica en la Facultad de Física de Duke, sino que creó el laboratorio de espectroscopía. En 1946 se casó con otro científico, el ganador del Nobel James Frank, también expatriado en América.
Después de enviudar y aquejada de Alzheimer, Sponer se retiró de Duke en 1966, y fue trasladada por su familia de regreso a Alemania, donde murió al poco tiempo. Hoy existe un premio a jóvenes físicas que lleva su nombre.