La matemática Gladys West estudió los modelos satelitales geodésicos y sus datos durante los setenta, lo que permitió crea el Sistema Global de Posicionamiento, el famoso GPS.
Desde niña supo que lo suyo no era un futuro donde recoger tabaco, maíz o algodón como su familia en su natal Richmond era una posibilidad, sino que Gladys quería estudiar. Fue la primera de la clase para así ganar una beca que le permitió graduarse de matemáticas en la Universidad del Estado de Virginia. Tras trabajar dos años como profesora, retomó sus estudios para recibir en 1955 un magister en Matemáticas. Un año después comenzó a trabajar en el Campo de Pruebas Navales de Virginia donde era la encargada de un proyecto computacional de proceso de datos para el análisis de la información satélites que orbitaran la Tierra, enfocándose en aquella información que permitía saber exactamente dónde estaban geográficamente cuando transmitían los datos. Así Gladys West comenzó una serie de estudios desde finales de los setenta y durante los ochenta, donde programó un computador IBM que calculaba de manera precisa el modelo geodésico de la Tierra, además de realizar diferentes ecuaciones y algoritmos, información que fue clave para la creación del Global Positioning System, el que hoy permite de forma bastante precisa determinar la posición en la Tierra de cualquier persona y/u objeto.
Si bien Gladys siguió trabajando en la base naval en Dahlgreen durante más de cuarenta años hasta que se retiró en 1998, su legado no había sido reconocido hasta hace pocos años. Fue cuando envió una pequeña autobiografía para conmemorar a las socias senior de su sororidad, Alpha Kappa Alpha, donde escribió el haber sido parte del equipo que desarrolló el GPS. Así en 2018 fue inducida en el Salón de la Fama de la Fuerza Aérea y Pioneros de los Misiles en Estados Unidos.