Fue una de las defensoras más importante de su tiempo por los derechos de las mujeres en Nigeria, su país natal, donde esta africana se convirtió en una de las primeras mujeres en ir al colegio en su región.
Nacida en 1900 Funmilayo comenzó a ir la Abeokuta Grammar School a los 14 años, donde además de aprender, comenzaría a enseñar años más tarde.
Luego de estudiar en Inglaterra volvió a Nigeria en 1922 para trabajar como profesora, y convertirse en una de las caras de los movimientos educacionales anticolonialistas de África Occidental. En 1946 fue protagonista de las negociaciones independentistas, que culminaría con la independencia de Nigeria del Reino Unido en 1960.
En 1944 fundó el Abeokuta Ladies’ Club, que debido a su creciente compromiso político con las mujeres, se transformaría en los cincuenta en la Unión de Mujeres Abeokuta, organización que llegó a contar con 20000 mujeres en todo Nigeria y convertirse en una referencia de las mujeres organizadas en África.
Así Funmilayo lideró una campaña contra los impuestos y el control de precios a las mujeres que ejercían el comercio, una de las principales actividades femeninas de la época. Así convocó a masivas marchas de mujeres para protestar contra el abuso a la udotirdad
Su labor de maestra la continuó desarrollando en la creación de talleres para comerciantes analfabetas, de manera de integrar a más mujeres al desarrollo social, y así crear una organización heterogénea donde todas las mujeres se sintieran representadas.
Su compromiso político y cercanía con el comunismo le trajo varios problemas durante la Guerra Fría; cuando viajó a diferentes países comunistas y luego el gobierno de su país no le dio pasaporte para que no siguiera estrechando lazos políticos.
En 1978 la casa de su hijo, el inventor del afrobeat, Fela Kuti, fue atacada por militares por órdenes del dictador Olusegun Obasanjo. Con 78 años Funmilayo fue arrojada por soldados nigerianos desde la ventana del tercer piso. Murió días después por las heridas provocadas por la caída.