Era muy pequeña y de voz baja, y por lo mismo, los oficiales Nazi raramente sospechaban de ella. Pero Freddie Oversteegen, junto a su hermana Truus, eran dos adolescentes parte de la resistencia holandesa contra los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, y conformaron una célula dedicada a matar nazis, proteger niños judíos y batallar fieramente a los enemigos.
Nació en la aldea de Schoten, en Holanda. Sus padres eran comunistas y ya desde principios de los años 30 que Freddie se acostumbró a compartir cama con su hermana Truus, ya que los Oversteegen acogían a familias judías que comenzaban a ser perseguidas por Europa, como también a disidentes del régimen de Adolf Hitler y a homosexuales. Los padres se separaron y las hermanas se fueron a vivir a un departamento con su madre. Freddie tenía 14 y Truus 16, cuando una célula de la resistencia holandesa las contactó para reclutarlas, teniendo claro que dos adolescentes que incluso se veían menores de lo que eran no levantarían sospechas.
Así comenzó el periodo de la guerra donde Freddie tuvo que hacer misiones muy difíciles, como coquetear con oficiales Nazi, llevarlos al bosque y asesinarlos junto a su hermana. Se les unió otra joven, Hannie Schaft, y el trío además comenzaba fuegos en cuarteles nazi, disparaba y dinamitaron puentes. Todos estos hechos perseguirían a Freddie toda su vida en su memoria, pero eran por un bien último: Freddie y sus dos amigas ayudaron a niños judíos a escapar de los campos de concentración, y protegían a los perseguidos. Cuando se les pidió secuestrar a niños, hijos de generales Nazi, se negaron, diciendo que ellas podían solo matar a los verdaderos responsables de la persecución y conflicto.
El trío se desintegró casi al final de la guerra, cuando Hannie Schaft, que estudiaba derecho, fue capturada y asesinada por los Nazi; hoy es considerada mártir de la guerra. Freddie y Truus sobrevivieron; la primera fue siempre la más quitada de bulla, y vivió una vida de civil tranquila, casada y con tres hijos. Sólo ya siendo una anciana decidió contar sus aventuras de guerra, y con su hermana participaron en un documental sobre sus vidas. Truus murió en 2016 y Freddie la siguió en 2018, un día antes de cumplir 93 años.