A sus 76 años la eligieron jueza de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por el periodo 2016-2021, transformándose en la segunda mujer en ocupar este cargo en sus cuatro décadas de existencia. Elizabeth Odio Benito, política, abogada y activista costarricense, ha luchado durante toda su carrera por los derechos de las mujeres.
Se licenció en Derecho con honores en 1964 y al año siguiente recibió el título de Notaria Pública, ambos grados los obtuvo en la Universidad de Costa Rica. Luego hizo un postgrado en Desarrollo Social y Económico en Argentina y otro en Estudios de Género en su país.
Trabajó como maestra de Educación Cívica en un colegio. Impartió lecciones en la Escuela de Trabajo Social y se convirtió en la primera profesora de la Facultad de Derecho de su alma mater. También fue Vicerrectora y Rectora de la misma institución. En 1995 le confirieron el rango de Profesora Emérita.
Activa defensora de la erradicación de la violencia contra la mujer, participó en la creación de la Maestría en Estudios de la Mujer que se implementó en dos universidades. Con ésta se avanzó en el conocimiento y la investigación de las desigualdades y la discriminación por razones de género. Fue Vicepresidenta de la Nación, Ministra de Justicia, Procuradora General, Ministra de Medio Ambiente y Energía. Se preocupó por las mujeres pobres y creó una instancia para promover el desarrollo sostenible y la obtención de recursos económicos permanentes para ellas.
Se desempeñó como jueza del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia y de la Corte Penal Internacional. En 2015 más de dos mil organizaciones de mujeres de América Latina y del mundo entero apoyaron y solicitaron su candidatura como jueza de la CIDH. Este año hizo un llamado junto a otras juristas a reducir y corregir la desigualdad de género. “La paridad de género es una cuestión de derechos humanos que debe plasmarse también en la realidad de los órganos del sistema interamericano”.