El pasado domingo de ramos, España recibió una noticia triste: una de sus políticas más populares, la socialista Carmen Chacón, era encontrada muerta a los 46 años. Chacón nació con problemas al corazón que la acompañaron toda la vida, incluido su paso por ministerios y elecciones. Pero, finalmente, fue encontrada muerta en su casa debido a problemas derivados de su cardiopatía congénita y tener el corazón al revés.
A los 16 años formó parte de las juventudes socialistas y luego se integró formalmente al partido. Fue una cara famosa de la política española; hizo historia como la primera mujer al mando del Ministerio de Defensa, el que asumió en 2008 con siete meses de embarazo. Un evento para el feminismo español, que aplaudió con entusiasmo la imagen de Chacón, con su enorme panza, visitando a las tropas en Afganistán; no había razón para que una embarazada no hiciera su trabajo y liderara. Antes, Chacón había sido diputada por cinco legislaturas en el congreso, y una de las más cercanas a Zapatero, quien la eligió secretaria de Educación, Universidad y Cultura, y luego vicepresidenta del Congreso. Se fue transformando en la cara de la renovación del PSOE, y reconocida a nivel mundial; en 2010 fue la primera mujer española en ser elegida Young Global Leader. La elección de 2012 por liderar su partido político la perdió sólo por 22 votos.
Chacón siguió luego trabajando con Pedro Sánchez, como secretaria ejecutiva de Relaciones Internacionales; los políticos se distanciaron y Chacón presentó su dimisión en 2016. Una de las últimas actividades públicas y políticas de Chacón fue apoyar la candidatura de Susana Díaz.
“Me hace pensar que todos los días son un regalo”, dijo en una entrevista hace unos años, hablando de sus problemas de salud.