Este mes, Mujeres Bacanas cumplió cinco años de vida. Cinco años desde que nos propusimos dar visibilidad, memoria e inspirar. Tiempos de cambio en que hemos avanzado para lograr una sociedad más justa, paritaria e igualitaria. Quisimos reflexionar sobre cinco grandes hitos que nos permiten continuar y luchas sobre los derechos de las mujeres, porque aún queda camino por recorrer.
1. Las mujeres marchan
En Sudamérica comenzó con las argentinas, chilenas y más reuniéndose en las calles en noviembre de 2016, para exigir el fin de la violencia machista. Lo que comenzó como un hartazgo contra los femicidios en la región, se consolidó en el siguiente ocho de marzo, cuando por el día de la mujer, millones alrededor del mundo salieron a marchar. Por sus derechos, por su sorodidad, por ser mujeres, de todas las edades, de todas las nacionalidades. En el siglo XXI, no toleramos más que nuestras necesidades y derechos sean invisibilizados.
2. El Me Too y las Tesis
“Y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía”. El himno que crearon las chilenas del colectivo Las Tesis generó una oleada de hermandad y de emoción alrededor del mundo. Luego de que casos de abuso y acoso sexual finalmente fueran destapados por el movimiento Me Too en distintas industrias, que las mujeres dejamos de callar y tapar nuestras cicatrices, y las purgamos afuera, exigiendo justicia, y recuperando el control y respeto a nuestros cuerpos y voluntades.
3. Tres causales
Chile comenzó un avancé hacia la protección de los derechos y el cuerpo de la mujer, al aprobar en 2017 el aborto en tres causales: por inviabilidad fetal, riesgo de vida de la madre o violación. Así, la maternidad está más cercana a ser deseada, en nuestro país.
4. Las mujeres líderes brillan
Desde los países nórdicos a Nueva Zelanda, las mujeres cada vez más toman espacios de poder, y demuestran que hacen un trabajo igual de bueno que los hombres, abriendo camino a que nuevas generaciones crezcan en un mundo más paritario.
5. Una constitución paritaria
Chile se convierte en el primer país del mundo en elegir constituyentes con paridad; en la votación las mujeres arrasaron, asegurando que el futuro de Chile para siempre, se escribe con todas y todos considerados.