Bertina Lopes fue una de las artistas más importantes de Mozambique, reconocida en África y Europa por sus pinturas como por su activismo político, por la defensa de la independencia de su país.
Lopes nació en Mozambique, en Maputo, cuando el país aún era colonia portuguesa. Hija de madre africana y padre portugués, siendo adolescente partió a Europa, donde continuó su educación en Lisboa. Allí conocería las corrientes artísticas modernistas, que influyeron en su arte, y se mezclaron con sus colores, geometría y estética africana.
Volvió a su país, se casó, tuvo hijos, y mientras pintaba, era además profesora. Fue parte de los movimientos independentistas de Mozambique; y las temáticas de la opresión se hicieron presentes en su arte.
Cuando la guerra por la independencia comenzaba a verse en el horizonte, y obligada por su cercanía a rebeldes locales, Bertina se ve obligada a autoexiliarse en Europa a partir de 1961; Roma se convertiría en su nuevo hogar. Ahí, era una de las pocas artistas no europeas que se movían en el circuito local, y casi la única de África; nunca logró representación de galeristas ya que la discriminaban.
Pero su talento se abriría paso. La mezcla de influencias europeas y africanas hicieron brillar sus pinturas, y ya en los años ochenta, tendría retrospectivas propias tanto en su Maputo natal, como en Roma. Las décadas siguientes viviría como artista reconocida y consagrada.